Manzanilla Romana
¿Quién no ha recurrido a una infusión de manzanilla para un dolor de estómago? Pero, ¿de dónde viene y cuáles son las verdaderas propiedades de esta planta tan maravillosa y que comúnmente se encuentra en la mayoría de los hogares? La Manzanilla pertenece a la misma familia que la Margarita y se cultiva en terrenos arenosos por lo que no requiere de muchos cuidados. La planta de la manzanilla tiene un tallo erguido que puede alcanzar los 60 centímetros y cuenta con unas pequeñas flores con hojas divididas en lóbulos que pueden llegar a tener un diámetro de 2.5 centímetros. La manzanilla necesita sembrarse en terreno arenoso y requiere regarse con frecuencia. Se cosecha a partir de la primavera, únicamente una vez al año y una vez cortada debe mantenerse en un lugar seco y obscuro. Aún manteniéndola de esta forma, solo se pueden conservar un año.
Su nombre científico proviene del latín “Chamaemelum Nobile” y se conoce comúnmente como “Manzanilla Romana” o “Camomila” teniendo su origen en la región mediterránea. De la planta de la manzanilla se utilizan las flores secas, mismas que no deben tener más de un año de haber sido cortadas. La diferencia entre la llamada “Manzanilla Común” y la “Manzanilla Amarga” es que la segunda es más rastrera y sus tallos no se ramifican tanto como los de la Manzanilla Común. Es importante no confundir la Manzanilla con el Abrótano. El Abrótano también es una planta medicinal que ayuda a la digestión pero también se utiliza para facilitar la menstruación, disminuir los dolores menstruales y se utiliza para eliminar las lombrices intestinales.
La Manzanilla se ha utilizado a lo largo de la historia para ayudar a la buena digestion y tiene un efecto maravilloso en la piel. Ha sido apodada como “el medico de las plantas”, porque tiene efectos positivos en las plantas que crecen cerca de ella.
El aceite esencial de Manzanilla Romana de dōTERRAMR se obtiene mediante el sistema de destilación por arrastre de vapor. Se puede utilizar en difusor, diluido en líquidos o en forma tópica, preferentemente diluido con el aceite fraccionao de coco para evitar sensibilidad en la piel.
Recuerda que todos los aceites esenciales deben mantenerse fuera del alcance de los niños y si estas bajo cuidado médico, embarazada o en período de lactancia, debes siempre consultar a tu médico antes de usarlos.
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